El último gran paso.
El día de la despedida llegó. Es increíble lo deprisa que pasa el tiempo cuando te encuentras a gusto y te hace feliz lo que haces. Como casi todos mis compañeros y compañeras de prácticas, detrás de toda la nostalgia que nos da dejar un sitio que nos ha hecho sentir como en casa, había una parte de emoción por ponerle el punto y final a un periodo tan largo y en el que hemos vivido tantísimas cosas. En mi caso, esa emoción por terminar se evaporó de golpe al entrar en el aula y ver, por última vez, las caras de los alumnos y alumnas que me han acompañado durante todo este periodo desde los ojos de su profesora de prácticas. El día estuvo lleno de abrazos y palabras bonitas, pero dejamos lo más esperado para el final; los recuerdos en forma de tarjeta, carta, manualidades y dibujos. Por supuesto, no podía ser menos por mi parte. Me encargué días antes de que cada alumno tuviese un recuerdo material de este periodo que hemos pasado juntos, así que les hice una orla dibujada y ...