¿Por qué debería recibir otro nombre la Semana Cultural?

Debido a que esta semana es un poco diferente al resto porque tenemos un festivo que nos parte el ritmo de trabajo, se decidió que los tres días que quedan hasta terminarla, se harían actividades culturales.

Durante la semana pasada estuvimos realizando el calendario de actividades y los talleres a impartir, pero sorprendentemente hay muy pocas actividades que realmente estén relacionadas con la cultura. Recuerdo que, durante mi periodo como estudiante, la semana cultural estaba llena de talleres de lectura, realización de murales relacionados con personajes históricos, concursos de comida de diferentes culturas, charlas y diferentes tipos de juegos y concursos.

En el caso de este centro, las actividades están más relacionadas con talleres de manualidades. Me parece muy necesario que los alumnos y alumnas trabajen su faceta artística, ya que es una parte fundamental del desarrollo humano, pero entonces, ¿por qué no tener una Semana de la Educación Artística como existe en otros países como Chile?

La realización de flores de papel, de marcapáginas, de una acreditación para utilizar durante la semana o el envoltorio del regalo del día de la madre son algunos de los talleres propuestos para esta semana, pero nuevamente, vemos escasa referencia al término "cultural". Este centro tiene un gran número procedente de países extranjeros o descendiente de población que en su día inmigró, por lo que sería muy enriquecedor trabajar una semana cultural en relación a las diferentes culturas que encontramos en el centro.

Aunque el concepto se haya planificado con la mejor de las intenciones, la impresión que me llega como alumna de prácticas es que no se le ha dedicado todo el tiempo que una actividad así requiere, sino que se ha hecho de la manera más sencilla posible para poner solución a una semana un poco "tonta". Tanto en una semana dedicada a la cultura como en una dedicada al arte, se aprenden una enorme cantidad de conceptos, se conocen autores, escritores y artistas y se trabajan un gran número de valores, todo ello de forma diferente a la habitual lo que, además, resulta mucho más motivador para el alumnado, pero sin el tiempo y la planificación necesarios se queda en una acumulación de actividades que los alumnos ya han realizado una infinidad de veces.