Un collar, una peca y un pañuelo.

Esta semana que termina, ha sido la semana de Carnaval. Cuando yo era niña e iba al colegio, era una de mis fiestas favoritas. ¿Qué hay mejor que tener una excusa para ir al colegio disfrazada?

¡Qué pena me dio saber que este año, nuestro cole no celebraría Carnaval! Debido a su proximidad con la festividad de las Fallas, cada año se celebra una u otra. El año pasado, todos mis actuales alumnos se disfrazaron de cocineros y recitaron una poesía para celebrar que había llegado el tan deseado Carnaval, por lo que este año no tocaba celebrarlo. De todos modos, los profesores decidieron incluir una pequeña actividad para destacar la festividad, por lo que durante tres días debíamos llevar diferentes objetos en orden acumulativo, esto es;


El primer día, debíamos llevar un collar llamativo.
El segundo día, al collar le añadiríamos una peca pintada en la frente.
Para acabar, el tercer día llevamos el collar, la peca y un pañuelo atado al brazo.

Por supuesto, no es tan llamativo como vestirse de gato, de Superman o de esqueleto para ir a clase, pero es diferente e igualmente divertido y rompe un poco con la rutina, poniéndonos en un ambiente más festivo del habitual.

Pero no todo son malas noticias; debido a que no hemos celebrado Carnaval, ¡este año nos toca celebrar Fallas!. Debido a que yo no soy de Valencia, es la primera vez que trabajo esta festividad en el colegio creo que estoy más entusiasmada que mis propios alumnos. Por ahora, solo hemos elegido el tema de la maqueta que realizaremos en la clase de artes y aún no voy a desvelar cuál es, pero va a ser una maqueta M Á G I C A.

Comentarios

  1. La introducción de las fiestas como proyecto educativo de clase o de centro es una opción muy interesante. Aprovecha la oportunidad de observar y participar, com seguro que harás.

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