La importancia de la motivación.

Cada semana, espero casi con más ilusión que los alumnos y alumnas de mi clase que llegue la hora de dar Arts and Crafts. Desde niña, siempre he disfrutado haciendo manualidades, dibujando, recortando y coloreando, pero a medida que te vas haciendo adulto, si no guardas un pedacito de tu tiempo para dedicarlo a las actividades artísticas, acabas por olvidarlas y por priorizar otro tipo de actividades o de obligaciones.



Durante esta hora sé que, ya que no tengo otras obligaciones a las que atender, puedo volver por un breve periodo de tiempo a ser la niña que disfrutaba con las manualidades y recuperar esa sensación tan complicada de recordar una vez has abandonado la infancia desde hace un tiempo lo suficientemente largo como para que al volver te sientas tan extrañado como ilusionado. Esta es una de las experiencias más bonitas que me llevo de las prácticas.

Por supuesto, esto no sucede únicamente con las artes. El martes pasado en Música y esta mañana en Educación Física, hemos tenido sesiones relacionadas con el baile y la expresión corporal que unido a la energía de los alumnos y alumnas también te hace reconectar con ese lado más infantil, pero la reflexión que quería hacer en esta entrada está dedicada a una persona en concreto.

Tengo mucho que agradecerle a la profesora de inglés de mi centro de prácticas que es la misma que da la parte de Plástica de la asignatura de Educación Artística, ya que, por ella, estoy motivada de nuevo para buscar ese huequito del día que poder dedicar a actividades artísticas y creativas.

No solo cuenta conmigo para cualquier proyecto artístico que quiere llevar a cabo lo que, por supuesto, me hace sentirme afortunada y halagada por que alguien valore mi trabajo hasta ese punto, sino que además me anima a no dejar de hacerlo, me recuerda que aunque a mí me cueste verlo, soy una artista y el otro día tuvimos una conversación que quiero plasmar para no olvidar. Fue algo así:

- ¿Te motivaban en el colegio cuando hacías actividades artísticas de cualquier tipo?
+ No lo recuerdo. Diría que no.
- ¿Cómo es eso posible? El arte es, claramente, lo tuyo.
+ Bueno...durante la secundaria sí que recuerdo profesores que me apoyaron algo más.
- Me habría encantado que hubieses sido mi alumna en primaria.
+ A mí me habría encantado que hubieses sido mi profesora.

Así que en este caso y gracias a esta maravillosa profesora, no reflexiono sobre la motivación como profesora, sino como alumna y como persona, lo que, a su vez, supone que como futura docente, quiera transmitir todo lo que siento yo tras cada comentario a mis alumnos y alumnas.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Transgénero, cisgénero y no-binario.

La inclusión del alumnado con diversidad funcional.