La muerte como parte de la vida.

En las noticias, en la televisión, en películas, en el entorno de los alumnos...

La muerte es uno de los temas más tabú dentro del aula de primaria pero, sin embargo, de los que más presencia tienen en la realidad del alumnado. ¿Por qué no se trabaja de manera más natural sobre un hecho tan importante como necesario dentro del ciclo de la vida?



Ayer mismo, durante la lectura de una redacción que los alumnos y alumnas debían realizar durante las vacaciones de Pascua, una alumna no pudo evitar ponerse a llorar al recordar que su historia estaba relacionada con un acontecimiento real que había sucedido recientemente en su vida.

En lugar de hablarlo abiertamente o de trabajarlo de forma que si en algún momento sale el tema, el alumno o alumna afectada no se avergüence de una reacción tan natural, tiende a obviarse o a restársele la importancia que realmente tiene.

La culpa de que esto suceda es, en mi opinión, de la sociedad y los y las docentes a partes iguales. La sociedad nos muestra que existe, pero no nos enseña cómo afrontarla y los maestros y maestras, como parte de la sociedad que somos, no sabemos transmitirle esa naturalidad que lleva implícito algo tan común como la muerte a nuestro alumnado.

¿La solución? Hablar de ello. No hacer que sea un tema que nos aterrorice mencionar, sino hacerlo de tal forma que se comprenda como un último paso del ciclo de la vida que necesariamente debe ocurrir y, sobre todo, que no nos avergüence llorar cuando algo así sucede. Es natural. Una parte del proceso de duelo que toda pérdida de un ser querido, sea humano o animal, lleva consigo y como tal, se debe tratar.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Transgénero, cisgénero y no-binario.

La inclusión del alumnado con diversidad funcional.